Hoy 21 de agosto de 2007, he cumplido 88 años de edad

Ochenta y ocho años
1056 meses y 32.120 días
si la cuenta no es ascata
que venga Dios y la vea
le ponga si algo le falta
mi cuenta, muchos la desea.

Es un orgullo decir
es un orgullo contar
es un orgullo vivir
y a tantos años llegar.

Mis esperanzas siguen vivas
mis esperanzas caminando
mis esperanzas siempre digan
que mi vida, sigue respirando.

Conforme estoy con mi vida
nunca la quiero perder
mi vida qiero que siga
aun siendo con la vejez.

Mala será la vejez
peor si a ella no llegas
cuantos quisieran llegar
y a mi medio camino se quedan.

La vida es una suerte
la vida es una fortuna
como la vida
no hay cosa ninguna
por mala que sea la vida
la vida, mejor que la muerte.

La vida, su fortaleza
la vida de cada día
la vida que tanto se aprecia
esa vida, es la mía.

Mi vida alegre y contenta
un día memorial
cada año se presenta
para mi cumpleaños celebrar.

La familia con ilusión
acuden a mi vera
yo, les brindo mi corazón
por dentro y por fuera.

Hijos, nietos, biznietos
tambien mi querida esposa
me quieren acompañar
para mi es la mejor cosa
como ella, no hay otra igual.

Me has dado 5 hijos
cinco claveles divinos
lo más seguro y fijo
lo mejor de nuestro destino.

Buena semilla y buen semillero
cultivo fenomenal
por lo cual
la abuela y el abuelo
gozan de felicidad.

Te brindo mi corazón
más fuerte cada día
y siempre con ilusión
hasta el final de nuestros días.

A las velas de la tarta
con tantas fuerzas he soplado
que ha salido de mi garganta
un potente tornado.

Tan potente mi soplar
y tan fuerte he soplado
que la tarta
ha cambiado de lugar
y sufre su traslado.

Otro mismo tornado
para el año venidero
y fuertemente soplando
por la boca del abuelo.

Las gracias quiero dar
a quien vela por mi vida
para que el próximo sea igual
alegre y concurrida.

Y así, con alegría podamos decir:
¡Qué bonita es la vida!
¡Qué bonito es vivir!

Escrito por Paco Córdoba Felices, 27.07.2007

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